Salas secas y salas anhidras

¿Qué es una sala blanca?

Las salas blancas, también llamadas clean rooms, son entornos de contaminación controlada. Se trata de espacios cerrados diseñados para fabricar, ensamblar o manipular productos sensibles a las partículas, a la humedad o a las variaciones de temperatura. El objetivo principal es limitar al máximo la introducción, generación y retención de partículas en el aire y sobre las superficies. El objetivo de una sala blanca es ofrecer una zona lo más limpia posible, limitando al máximo la presencia de partículas, bacterias o humedad susceptibles de contaminar los productos.

Las salas blancas se utilizan en la industria farmacéutica, la fabricación de equipos médicos, productos en polvo, electrónica para la fabricación de semiconductores, o también en el sector de la investigación, y garantizan un entorno de producción idóneo que cumple con rigurosas exigencias de calidad.

Las normativas vigentes imponen estrictos protocolos. Los operarios de producción trabajan con mono de trabajo completo, cubrebotas, guantes, cofias o capuchas y gafas de protección para garantizar una higiene perfecta. En algunos casos, el diseño de una sala blanca viene directamente impuesto por el pliego de condiciones del cliente, en particular en lo que respecta a la producción de lotes preclínicos, la investigación y el desarrollo, o la fabricación de pequeñas series envasadas en frascos.

Otra limitación recurrente es la falta de espacio en los locales industriales existentes. Eso requiere un diseño a medida y adaptar los equipos, en particular para integrar soluciones de deshumidificación eficaces en entornos que en ocasiones pueden ser muy estrechos.

¿Por qué motivo controlar la humedad en una sala blanca?

El control de la higrometría de una sala blanca resulta esencial. Eso es porque una humedad excesiva podría generar un riesgo de condensación, favorecer la proliferación de bacterias, alterar la calidad de los productos (en particular de los productos en polvo o componentes electrónicos) y provocar disconformidades en los procedimientos industriales.

Algunas reglamentaciones imponen de hecho un estricto control de la humedad. Por ejemplo, la ANSM (Agencia Nacional francesa para la Seguridad de Medicamentos) recomienda una tasa de humedad del 30 % para ciertas producciones farmacéuticas. Y los pliegos de condiciones de numerosos clientes exigen dicho nivel de calidad para la elaboración de principios activos.

¿Cómo reducir la humedad de manera eficaz?

La gestión de la humedad en una sala blanca depende generalmente de dos equipos principales:

1. La central de tratamiento de aire (CTA): permite controlar de manera global la temperatura, la higrometría y la presión. Sin embargo, es difícil que una CTA por sí sola permita reducir la higrometría por debajo del 80 %.
2.  El deshumidificador de aire industrial: resulta imprescindible para obtener tasas de humedad más bajas, de entre el 50 % y el 30 % de humedad relativa (y más allá). Permite asegurar condiciones ideales, incluso en casos de espacios limitados o de exigencias específicas de los clientes.

DESSICA diseña soluciones a medida adaptadas a las limitaciones de las salas blancas, sea cual sea la complejidad del proyecto: producción de lotes clínicos, I+D, producción farmacéutica o electrónica.

Los secadores de aire industriales se han diseñado especialmente para controlar y regular la humedad en las salas blancas de atmósfera controlada. La gama DP de secadores de aire para procesos industriales está diseñada especialmente para responder a las necesidades de los ambientes de producción y de envasado y de los procesos de secado. El diseño de los secadores de aire profesionales DP incluye una robusta estructura de acero inoxidable, tanto por dentro como por fuera. Además integra un rotor desecante de silicagel de alto rendimiento, lo que garantiza una adsorción eficaz de la humedad.

¿Por qué elegir un deshumidificador DESSICA?

Los deshumidificadores industriales DESSICA están diseñados para funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana, durante todo el año. Son fiables, requieren poco mantenimiento y garantizan una regulación estable, limitando los riesgos de avería o de paros de la producción.

Nuestro equipo técnico interno dimensiona cada instalación con precisión para paliar las variaciones climáticas, en particular frente a episodios meteorológicos extremos (tormentas, picos de calor, aumento de la humedad).

• Anticipar las necesidades: equiparse con un deshumidificador de aire le permite responder rápidamente a las exigencias de sus clientes, reducir los tiempos de lanzamiento de la producción y evitar disconformidades.
• Servicio completo: DESSICA propone contratos de mantenimiento para todo tipo de deshumidificadores, sea cual sea su marca.

Al acudir a DESSICA, se beneficia de la pericia de una empresa reconocida por su rigor, su seriedad y sus sabios consejos. Nuestros equipos están a su disposición para diseñar con usted una solución adaptada a las obligaciones de su producción y a las exigencias de sus clientes.